Gestionar el cambio con el modelo de las 7s de Mckinsey
En el vasto y competitivo mundo empresarial de hoy, el éxito no solo se trata de tener una estrategia brillante, sino también de ejecutarla de manera efectiva y saber adaptarte a los cambios de la sociedad y el mercado, en este artículo vamos a conocer las claves para gestionar el cambio con el modelo de las 7s de Mckinsey y como muchas empresas utilizan esta herramienta para analizar y mejorar su efectividad.
La fundación del Modelo 7s de McKinsey
Desarrollado por el consultor de gestión Tom Peters y el consultor de McKinsey Richard Pascale en la década de 1980, el Modelo 7s de McKinsey se basa en la premisa fundamental de que para lograr el éxito sostenible, una organización debe alinear siete elementos internos clave. Estos elementos se dividen en dos categorías: «duros» (estructura, sistemas y estrategia) y «blandos» (estilo, habilidades compartidas, personal y valores). La interacción entre estos elementos es fundamental para la efectividad organizacional y la capacidad de una empresa para alcanzar sus objetivos estratégicos.
Los siete elementos del Modelo 7s
Si quieres aprender a gestionar el cambio con el modelo de las 7s de Mckinsey es necesario que domines estos siete elementos y comprendas cómo se relacionan entre ellos.
Elementos duros
Estrategia (Strategy): se refiere a la dirección y el enfoque general de la empresa. Incluye la definición de los objetivos organizacionales, la identificación de las oportunidades y amenazas del mercado, y la formulación de planes para alcanzar los objetivos estratégicos.
Estructura (Structure): la manera en que se organiza la empresa, incluyendo la división del trabajo, la asignación de responsabilidades y la coordinación entre diferentes unidades y funciones.
Sistemas (Systems): los sistemas organizacionales abarcan los procesos y procedimientos utilizados para llevar a cabo las actividades empresariales. Esto incluye sistemas de información, sistemas de control de calidad, sistemas de gestión de recursos humanos, entre otros.
Elementos blandos
Estilo (Style): el estilo de liderazgo y la cultura organizacional juegan un papel crucial en la efectividad de una empresa. Esto incluye el enfoque de los líderes hacia la toma de decisiones, la comunicación, la motivación y el manejo del cambio.
Habilidades compartidas (Shared Values): se refieren a las creencias y valores fundamentales que guían el comportamiento y las decisiones en toda la organización. Estos valores forman la base de la cultura organizacional y orientan las acciones de los empleados en todos los niveles. De algún modo son los principios guía de la organización que mueven a las personas en una misma dirección.
Personal (Staff): el personal de una empresa incluye a todos los empleados, desde el nivel de la alta dirección hasta los trabajadores de primera línea. La composición del personal, sus habilidades y competencias, y su capacidad para trabajar juntos como equipo son factores clave en el éxito organizacional.
Habilidades (Skills): las habilidades individuales y colectivas de los empleados son fundamentales para la ejecución efectiva de la estrategia de la empresa. Esto incluye habilidades técnicas, habilidades de liderazgo, habilidades de comunicación y cualquier otra habilidad necesaria para realizar el trabajo de manera eficaz.
La implementación práctica del Modelo 7s
La implementación del Modelo 7s de McKinsey implica una evaluación exhaustiva de cada uno de los siete elementos y su interacción dentro de la organización. Este análisis comienza con entrevistas detalladas con empleados en todos los niveles, desde la alta dirección hasta el personal operativo, para obtener una comprensión profunda de sus percepciones y experiencias. Además, se realiza una revisión minuciosa de documentos internos, como informes de rendimiento y manuales de procedimientos, para evaluar la estructura y los sistemas existentes.
El análisis de datos organizacionales es crucial para proporcionar una base cuantitativa sólida, involucrando métricas de desempeño, indicadores clave de rendimiento (KPIs) y encuestas de satisfacción de los empleados. La observación directa del lugar de trabajo también forma parte del proceso, permitiendo a los evaluadores captar dinámicas interpersonales y flujos de trabajo en tiempo real.
Una vez completada esta evaluación integral, se identifican áreas de fortaleza y oportunidades de mejora en cada uno de los elementos. Con esta información, se desarrollan planes de acción específicos para abordar las brechas identificadas, asegurando que todos los aspectos de la organización estén alineados y optimizados para alcanzar los objetivos estratégicos.
La efectividad del Modelo 7s
El Modelo 7sde McKinsey ha demostrado ser una herramienta de alto valor para analizar y mejorar la efectividad organizacional en una amplia gama de industrias y contextos empresariales. Al centrarse en la interacción entre los diversos elementos internos de una organización, el modelo proporciona una visión holística y sistémica de la empresa que puede ayudar a identificar áreas de mejora y maximizar el impacto de las iniciativas estratégicas.
Conclusión
En conclusión, el Modelo 7s de McKinsey ofrece a las organizaciones un enfoque sistemático y completo para comprender y mejorar su efectividad organizacional. Al analizar y alinear los siete elementos internos clave, las empresas pueden optimizar su funcionamiento interno y aumentar sus posibilidades de éxito a largo plazo.
En ocasiones, no es necesario aplicar al 100% un modelo sino que es recomendable comprender el momento y la situación de la organización, así como sus objetivos e hibridar este modelo con otras metodologías y herramientas.
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